San Alejandro de Alejandría: defensor de la fe en tiempos de división
San Alejandro de Alejandría es recordado como uno de los grandes líderes de la Iglesia en el siglo IV. Fue obispo de Alejandría en un momento crucial para el cristianismo, cuando la Iglesia enfrentaba divisiones internas, persecuciones recientes y el nacimiento de importantes controversias teológicas.
La Iglesia celebra su memoria cada 26 de febrero, fecha en la que se conmemora su entrega a la defensa de la fe, su lucha contra la herejía arriana y su labor como guía espiritual en tiempos turbulentos.
¿Quién fue San Alejandro de Alejandría?
San Alejandro fue el decimonoveno obispo de Alejandría, una de las sedes más influyentes de la cristiandad primitiva, después de Roma, Jerusalén y Antioquía. Nació en Egipto hacia finales del siglo III y sucedió al obispo Aquilas alrededor del año 313.
Fue contemporáneo del emperador Constantino y presenció la transformación del cristianismo desde una religión perseguida hasta convertirse en religión tolerada e incluso favorecida por el poder imperial. En este contexto, Alejandro se destacó por su sabiduría, piedad y firmeza doctrinal.
¿Qué día se celebra San Alejandro de Alejandría?
La festividad de San Alejandro de Alejandría se celebra el 26 de febrero, día en que la Iglesia honra su vida, su labor episcopal y su defensa valiente del dogma cristiano frente a los ataques del arrianismo.
En algunos calendarios orientales también se recuerda el 29 de marzo, aunque el 26 de febrero es la fecha más aceptada dentro del rito latino. Es un día para recordar su compromiso con la ortodoxia y su ejemplo como pastor fiel.
El conflicto con Arrio y la herejía arriana
San Alejandro es especialmente conocido por haber sido el primer gran opositor del presbítero Arrio, cuya doctrina negaba la divinidad plena de Jesucristo. Según Arrio, el Hijo fue creado por el Padre y, por tanto, no era eterno ni consustancial con Él.
Alejandro reconoció rápidamente el peligro de esta doctrina y, tras varios intentos de corrección pastoral, excomulgó a Arrio. Esta decisión provocó una gran controversia en la Iglesia, dividiendo comunidades enteras.
El conflicto fue tan serio que el emperador Constantino convocó el Primer Concilio de Nicea en el año 325, donde se proclamó el Credo Niceno, afirmando que Jesucristo es “Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza que el Padre”.
San Alejandro asistió al concilio junto a su joven diácono y secretario, Atanasio, quien más tarde sería su sucesor y uno de los mayores defensores de la doctrina trinitaria.
¿Qué hizo San Alejandro por la Iglesia?
Aparte de su papel en la lucha contra el arrianismo, San Alejandro fue un gran organizador de la vida eclesial. Promovió la catequesis, cuidó del clero, protegió la doctrina apostólica y luchó por la unidad en tiempos de gran tensión.
Su firmeza no fue obstinación, sino amor por la verdad revelada. Siempre buscó la paz, pero sin renunciar a la claridad doctrinal. Fue ejemplo de cómo un obispo debe actuar ante errores graves: con paciencia, enseñanza y decisión.
La muerte de San Alejandro y su legado
San Alejandro de Alejandría murió en el año 326, poco después del Concilio de Nicea. Sus últimos años estuvieron marcados por el seguimiento de las decisiones conciliares y por la formación de nuevos líderes para la Iglesia, entre ellos San Atanasio, su más célebre discípulo y sucesor.
Su legado no fue solo teológico, sino también espiritual. Fue un hombre de oración, caridad y fortaleza. Su ejemplo ayudó a moldear el perfil del obispo cristiano en la época post-apostólica: pastor, maestro y defensor de la fe.
¿Dónde se venera a San Alejandro de Alejandría?
Aunque no tiene una devoción popular tan extendida como otros santos, San Alejandro es especialmente venerado en la Iglesia copta, ortodoxa y en comunidades católicas orientales. Su nombre aparece en muchos calendarios litúrgicos y su memoria es reconocida en tratados patrísticos y documentos conciliares.
En Alejandría y en otras ciudades egipcias, aún se le recuerda como uno de los grandes pilares de la Iglesia de Oriente, junto a Cirilo, Atanasio y Marcos Evangelista.
Oración a San Alejandro de Alejandría
Glorioso San Alejandro, obispo fiel y defensor de la verdad, intercede por nosotros ante Dios. Danos el valor para mantenernos firmes en la fe, la sabiduría para reconocer el error y el amor para guiar a los que dudan. Que tu ejemplo nos anime a vivir con fidelidad el Evangelio. Amén.
Cómo celebrar el día de San Alejandro de Alejandría
El 26 de febrero, puedes rendir homenaje a San Alejandro de Alejandría de varias maneras:
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Participando en la misa diaria y ofreciendo una intención en su honor.
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Leyendo sobre su vida y enseñando su historia a otros.
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Reflexionando sobre la importancia de la verdad en la fe.
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Rezando por los obispos y pastores que hoy siguen su misión.
También puede ser un día para reafirmar el Credo Niceno, como signo de unidad con la fe que San Alejandro defendió.
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