Cada 28 de noviembre, la Iglesia conmemora a San Jacobo de la Marca, un fraile franciscano cuyas predicaciones encendieron el celo de la reforma espiritual en el siglo XV. Apodado “el Furtivo de Dios” por su audacia al llevar el Evangelio a toda Italia y los Balcanes, San Jacobo de la Marca dejó un legado de caridad, conversión y milagros que aún hoy inspira a quienes buscan un encuentro auténtico con Cristo.
1. Orígenes y vocación de San Jacobo de la Marca
Jacobo del presente nació en Monteprandone (Italia) en 1394, en el seno de una familia piadosa. A los 18 años sintió el llamado franciscano y entró en la orden de los frailes menores en Asís, tomando el nombre de Jacobo de la Marca en alusión a su región. Formado en teología y mística, pronto destacó por su humildad y su entrega en la predicación itinerante.
2. El itinerario de la prédica y el apelativo “Furtivo de Dios”
Como San Jacobo de la Marca, recorrió ciudades y pueblos llevando el mensaje de arrepentimiento y conversión. Su forma de predicar era austera y directa: aparecía de improviso (“furtivo”) en plazas y mercados, sin anuncio previo, y convocaba a las multitudes a reconciliarse con Dios. Gracias a su celo y carisma, se le ve hoy como patrón de los evangelizadores:
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Italia septentrional: Milán, Padua, Venecia
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Balcanes: Bosnia y Dalmacia
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Reforma interna: Concilios locales para corregir abusos eclesiásticos
3. Milagros y caridad de San Jacobo de la Marca
La fama de San Jacobo de la Marca creció gracias a numerosos milagros atribuidos a su intercesión:
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Curación de enfermos: Con su pañuelo bendecido sanó a ciegos y paralíticos en Pisa.
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Multiplicación de alimentos: Durante un hambre, compartió pan con hambrientos sin agotar las provisiones.
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Expulsión de demonios: Relatos recogen exorcismos públicos en iglesias y hospitales.
Además, fundó hospicios para peregrinos y distribuyó limosnas a viudas y huérfanos, ejerciendo la caridad evangélica con el mismo ardor de su prédica.
4. Fecha de celebración: 28 de noviembre
La fiesta de San Jacobo de la Marca se celebra cada 28 de noviembre, fecha de su tránsito al cielo en 1476. En este día, las comunidades franciscanas y parroquias dedicadas a su memoria organizan:
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Misa solemne, con lecturas de Salmo 34 (“Gustad y ved qué bueno es el Señor”) y de la primera carta de Juan (1 Jn 3,16–18).
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Procesión con su reliquia, recorriendo las calles del casco antiguo, recordando su labor evangelizadora.
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Reparto de pan bendecido, evocando su milagro de multiplicación y su celo por los pobres.
Celebrar el 28 de noviembre nos impulsa a renovar la conversión y la caridad en nuestra propia vida.
5. Tradiciones populares en honor a San Jacobo de la Marca
En Monteprandone y en varias ciudades italianas se mantienen vivas tradiciones que honran a San Jacobo de la Marca:
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La Feria del Celiar: ferias de artesanía y productos locales que rodean la basílica franciscana.
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“Vorrei aspergervi”: dramatizaciones callejeras de sus predicaciones, con actores que recrean sus arengas.
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Novena itinerante: nueve días de oración en las parroquias vecinas, rogando por la conversión de las familias.
Estas celebraciones mezclan el fervor religioso con la alegría comunitaria, manteniendo vivo su espíritu misionero.
6. Iconografía de San Jacobo de la Marca
En el arte sacro, San Jacobo de la Marca suele identificarse por:
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Hábito franciscano sencillo, con el cordón atado al costado.
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Libro de prédicas o pergamino, aludiendo a sus sermones improvisados.
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Rostro delgado y barbado, gesto de serena determinación.
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A veces con un bastón de peregrino, señal de su estilo itinerante.
Estos atributos ayudan a los fieles a reconocerlo e invocar su intercesión en la labor evangelizadora.
7. Oración a San Jacobo de la Marca
“Oh San Jacobo de la Marca, audaz profeta y humilde hermano, intercede por nosotros para que nuestra vida sea un anuncio viviente del Evangelio. Danos la gracia de correr con celo de tu prédica, de compartir con generosidad y de cuidar a los más necesitados. Que, siguiendo tu ejemplo, conduzcamos a muchos a la reconciliación con Cristo. Amén.”
Esta plegaria se recita en la novena y en retiros franciscanos, pidiendo el don de la valentía apostólica.
8. Legado espiritual y pastoral
El ejemplo de San Jacobo de la Marca sigue vigente:
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Evangelización urbana: Su método inspira campañas misioneras en plazas, barrios y redes sociales.
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Caridad práctica: Organizaciones franciscanas mantienen hospicios y comedores sociales en su honor.
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Formación itinerante: Seminarios y universidades católicas ofrecen “Cursos Jacobeos” para formar predicadores laicos.
Su figura articula la relación entre predicación y acción social, modelo para la nueva evangelización.
9. Reflexiones para el creyente moderno
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Sal a las plazas: Como San Jacobo de la Marca, lleva el Evangelio más allá de los templos, en tu comunidad.
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Predica con tu vida: Recuerda que tus gestos de caridad hablan más alto que mil palabras.
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Sé audaz y humilde: Comprométete con los pobres sin buscar reconocimiento, confiando en la guía del Espíritu.
Estas pautas ayudan a traducir el carisma jacobiano en un plan de vida concreto.
10. Recursos para profundizar
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Visita al Santuario de Monteprandone en línea: tour virtual por su lugar natal.
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Bibliografía recomendada: “La prédica de San Jacobo” de Pietro Salvatori.
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Documentales franciscanos: producciones que recogen sus milagros y su influencia en el Concilio de Florencia.
Con estos materiales, podrás profundizar en el perfil de San Jacobo de la Marca y en su aporte a la Iglesia.