¿Qué día se celebra San Severino?
La memoria litúrgica de San Severino se celebra el 8 de enero, día en el que se honra la vida de uno de los misioneros más comprometidos con los pueblos del norte del Imperio Romano en decadencia. Su figura, aunque menos conocida que la de otros santos, tiene un gran peso en la historia del cristianismo en Europa Central, especialmente en la región del Danubio.
¿Quién fue San Severino?
San Severino fue un cristiano de origen noble que, según las crónicas, llegó a las provincias del Danubio alrededor del año 460, justo cuando el Imperio Romano de Occidente comenzaba a desmoronarse. Aunque se desconoce exactamente su procedencia, muchos creen que venía de Italia o de Oriente, con una profunda formación religiosa y espiritual.
Renunció a todas las comodidades de su posición social para dedicarse completamente a la vida monástica, la oración y el servicio a los demás. Su labor evangelizadora fue tan destacada que se le conoce como el «apóstol del Noricum», una antigua provincia romana que hoy corresponde a Austria y parte de Baviera.
Un misionero en tiempos de caos
San Severino vivió en una época marcada por el caos político, las invasiones bárbaras y el colapso de la autoridad romana. Frente a esa crisis, se convirtió en una figura de esperanza para los pueblos que sufrían hambre, violencia e incertidumbre.
Se dedicó a predicar el Evangelio, ayudar a los pobres y mediar entre las comunidades locales y los invasores germánicos. Fue un auténtico pacificador, y muchas veces logró que se evitaran matanzas y saqueos mediante el diálogo y la oración.
Sus obras de caridad
Una de las características más destacadas de San Severino fue su dedicación total a los necesitados. Organizó centros de asistencia para huérfanos, enfermos y refugiados, y enseñó a la población a cultivar la tierra, compartir los bienes y mantenerse firme en la fe.
También fundó varios monasterios, desde los cuales sus discípulos continuaron su labor evangelizadora tras su muerte. Gracias a él, muchas personas encontraron consuelo espiritual y apoyo material en momentos de gran adversidad.
Su vida ascética y su don profético
San Severino vivía de forma austera, practicando el ayuno y la penitencia. Pasaba largas horas en oración y tenía fama de ser un hombre de profunda espiritualidad. Muchos le atribuían dones proféticos, ya que en varias ocasiones anticipó eventos importantes como invasiones o desastres naturales, lo que hizo que su autoridad moral creciera aún más.
No buscaba el poder ni el reconocimiento. Su única ambición era servir a Dios y ayudar a los demás, especialmente a los más indefensos.
Muerte y legado de San Severino
San Severino murió el 8 de enero del año 482 en Favianae, la actual ciudad de Mautern, en Austria. Antes de morir, pidió a sus discípulos que trasladaran sus restos a un lugar seguro para que no fueran profanados durante las invasiones.
Su cuerpo fue llevado a Nápoles, donde descansan en la iglesia de San Severino y San Sossio. Desde allí, su culto se extendió, y su figura fue venerada tanto en Oriente como en Occidente.
¿Por qué se le venera como santo?
San Severino fue canonizado por aclamación popular debido a su vida santa, su humildad, sus milagros y su labor entre los más vulnerables. Aunque nunca buscó fama, su testimonio de vida inspiró a generaciones de cristianos en Europa.
Se le considera patrón de Austria y protector de los marginados, y su figura sigue siendo muy querida especialmente entre las comunidades monásticas, que lo ven como modelo de disciplina espiritual y entrega al prójimo.
San Severino en el arte y la tradición
En las representaciones artísticas, San Severino suele aparecer vestido con hábitos monásticos, acompañado de pobres, enfermos o refugiados. A menudo se le muestra con un bastón de peregrino o una cruz, y a veces con un mapa del Danubio, haciendo alusión a su labor evangelizadora en esa región.
En Austria y el sur de Alemania todavía se celebran festividades en su honor, con misas, procesiones y actos benéficos para recordar su espíritu de caridad y servicio.
¿Qué enseña hoy la vida de San Severino?
La figura de San Severino sigue teniendo un mensaje muy actual. En tiempos de crisis e incertidumbre, como los que él vivió, su ejemplo nos recuerda la importancia de la fe activa, el compromiso social y la búsqueda del bien común. Él no se encerró en su fe: la convirtió en acción.
Su vida es también una llamada a construir puentes, buscar la paz y no rendirse ante las dificultades. San Severino nos muestra que incluso en los momentos más oscuros, la luz de la esperanza puede brillar a través de los actos de amor y justicia.
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