La Dedicación Basílica de Letrán conmemora cada 9 de noviembre la consagración del primitivo oratorio levantado sobre el palacio imperial de Constantino, convertido en sede episcopal de Roma. Como catedral del Obispo de Roma —el Papa—, San Juan de Letrán ostenta el título de “Madre y Cabeza de todas las Iglesias del mundo” (Ecclesiarum omnium mater et caput). Celebrar esta solemnidad es recordar que Cristo estableció su Iglesia sobre Pedro en Roma y renovar nuestra comunión con el sucesor de San Pedro.
Orígenes históricos de la Dedicación Basílica de Letrán
-
El palacio de Constantino (c. 313). Tras la libertad religiosa proclamada por el Edicto de Milán (313), el emperador donó a la Iglesia el antiguo palacio de la familia Laterani.
-
Consagración del oratorio (c. 324). El Papa Melquíades bendijo el nuevo oratorio dedicado a los Santos Juan Bautista y Juan Evangelista; esta fecha se traduce litúrgicamente en el 9 de noviembre.
-
Construcciones sucesivas. A lo largo de los siglos, basílicas de Honorio I, León III y, finalmente, Inocencio III (1198–1216) han elevado y ampliado el templo, dejando vestigios de cada época.
Significado teológico y litúrgico
La Solemnidad de la Dedicación Basílica de Letrán celebra la piedra viva de la Iglesia (1 Pt 2,5) y su fundamento petrino (Mt 16,18). En la liturgia:
-
Se proclama el pregón de entrada con antífonas propias que ensalzan a Cristo como edificio espiritual.
-
La colecta recuerda la misión universal del Papa “para apacentar el rebaño”.
-
Las lecturas subrayan el templo espiritual (Heb 9,11-15) y la cátedra episcopal (Lc 10,1-12).
¿Cómo se celebra el 9 de noviembre?
-
Misa solemne en Letrán. El Papa o el cardenal vicario preside la Eucaristía en la catedral de Roma, otorgando el carácter de fiesta de precepto.
-
Procesión a la Cátedra. Tradicionalmente, tras la Misa, se lleva la mitra papal a la “Cátedra de San Juan de Letrán”, símbolo del oficio petrino.
-
Bendición de clero y seminaristas. Durante la misa, se imparte bendición especial a los sacerdotes de la diócesis de Roma.
-
Renovación de votos. En muchas diócesis del mundo, los obispos conmemoran la fecha renovando su fidelidad al sucesor de Pedro.
Arquitectura y arte en la Basílica de Letrán
-
Portada del siglo XVIII. Diseñada por Alessandro Galilei, muestra el escudo de Benedicto XIII.
-
Museo Lateranense. Junto a la basílica, alberga sarcófagos paleocristianos, mosaicos y vestigios del edificio constanteiniano.
-
Obras maestras. El papamóvil antiguo, los claustros medievales y el obelisco egipcio de 32 m, traído en el siglo XVI, enriquecen el conjunto.
Tradiciones populares ligadas a la solemnidad
-
Jornadas de puertas abiertas. El 9 de noviembre, miles de fieles de toda Roma y peregrinos de Europa visitan gratis la basílica y el museo.
-
Fiestas cívicas. En el barrio de San Giovanni in Laterano, se organizan conciertos corales de música sacra y exposiciones fotográficas.
-
Peregrinaciones diocesanas. Varias diócesis conviven en el “Año Letrán”, proyecto de encuentros de obispos laicos y movimientos eclesiales.
Oración para la Dedicación Basílica de Letrán
Reza esta plegaria en tu parroquia o en casa para unir tu corazón a Cristo, piedra viva de la Iglesia:
“Señor nuestro Jesucristo,
tú que edificaste tu Iglesia sobre la roca de Pedro,
haznos piedra viva de tu templo espiritual.
Fortalece al Papa y a nuestros pastores,
para que con caridad y sabiduría apacienten tu rebaño.
Que, unidos en la cátedra de Letrán,
testimonien tu Evangelio con humildad y valor.
Amén.”
Beneficios espirituales de esta solemnidad
-
Renovación de la comunión eclesial. Reafirma nuestra unidad con el Papa y la Iglesia universal.
-
Fortalecimiento de la fe petrina. Profundiza el significado de la primacía de Pedro en la salvación.
-
Imitación de la misión pastoral. Nos inspira a servir en nuestras comunidades locales con espíritu de servicio.
-
Gracia de protección. Se asocian abundantes indulgencias para fieles que visiten la catedral y recen por las intenciones del Papa.