San José Pignatelli: Restaurador de la Compañía de Jesús y Padre de la Fidelidad

Cada 14 de noviembre, la Iglesia celebra la memoria de San José Pignatelli, sacerdote jesuita que, tras la supresión de la Compañía de Jesús en 1773, entregó su vida a mantener vivo el espíritu ignaciano y a preparar la restauración de la orden. Su fidelidad inquebrantable y su celo apostólico le valieron el título de “el segundo fundador de la Compañía de Jesús”. En este artículo descubrirás su biografía, el día de su fiesta, sus obras, las tradiciones en su honor y por qué su ejemplo sigue inspirando hoy.


1. Orígenes y primeros años

José María Pignatelli nació el 27 de diciembre de 1737 en Zaragoza, España, en el seno de una familia noble de raíces italianas y españolas. Huérfano de madre a los seis años, vivió con su hermana la condesa de Acerra y recibió educación jesuita. A los 15 años ingresó en el noviciado de Tarragona, donde, marcado por la espiritualidad de San Ignacio, pronunció sus primeros votos en 1755 y fue ordenado sacerdote en 1762.

Desde joven destacó por su caridad, la predicación sencilla y su celo por la formación de los jóvenes jesuitas. Ejerció como maestro de retórica y capellán de prisiones, donde consolaba a los condenados y ofrecía esperanza.


2. La expulsión y la supresión de los jesuitas

En 1767, el rey Carlos III de España ordenó la expulsión de los jesuitas de sus dominios. José Pignatelli partió al exilio con sus hermanos de hábito rumbo a Córcega, y luego a Ferrara (Estados Pontificios). Cinco años después, el papa Clemente XIV, presionado por las monarquías europeas, suprimió la Compañía de Jesús en todo el mundo (1773).

Lejos de desanimarse, Pignatelli asumió como misión conservar vivo el espíritu de San Ignacio: mantuvo correspondencia con los jesuitas dispersos, preservó documentos y animó la clandestina formación de novicios. Su fidelidad personal se convirtió en la fuente de la futura restauración.


3. Fundador del noviciado en Parma

Con la llegada de Pío VII, las condiciones cambiaron. En 1803, José Pignatelli logró obtener del papa la autorización para abrir un noviciado semi-oficial en el ducado de Parma. Allí fundó una casa de formación donde, pese a la ilegalidad oficial, aceptó a jóvenes que deseaban vivir el carisma ignaciano.

Como San José Pignatelli, organizó retiros de Ejercicios Espirituales, enseñó teología y doctrina jesuita, y protegió a sus novicios frente a las autoridades hostiles. Su discreción y prudencia le ganaron el apodo de “el furtivo de Dios”, pues trabajaba en la sombra para el bien de la Sociedad.


4. Restauración de la Compañía de Jesús y últimos años

En 1814, tres años tras la muerte de Pignatelli, el papa Pío VII restauró oficialmente la Compañía de Jesús. Aunque José no vivió para ver su obra culminada, su trabajo fue decisivo para asegurar la continuidad de los jesuitas. Murió en Roma el 14 de noviembre de 1811, a los 73 años, dejando el legado de una fe a prueba de tempestades.


5. Fecha de celebración: 14 de noviembre

La fiesta de San José Pignatelli se celebra cada 14 de noviembre, fecha de su tránsito al cielo. En esta jornada, las comunidades jesuitas y parroquias que custodien su memoria suelen:

  1. Misa solemne con lecturas de 2 Corintios 11,23–28, donde San Pablo habla de sus sufrimientos por el Evangelio.

  2. Oración por la fidelidad: peticiones para que sacerdotes y laicos mantengan la integridad de sus compromisos.

  3. Bendición de novicios en los seminarios jesuitas, recordando al “segundo fundador” y protector de las vocaciones.

Celebrar el 14 de noviembre es reconocer la fuerza de un corazón fiel hasta el final.


6. Iconografía y símbolos de San José Pignatelli

En pinturas y esculturas, San José Pignatelli se representa con:

  • Hábito jesuita tradicional (sotana negra y fajín).

  • Mapa de Europa o globo terráqueo, aludiendo a su misión universal.

  • Pergamino o libro de reglas jesuitas, señal de su defensa de la formación.

  • Lágrimas o gesto orante, evocando sus largos años de sufrimiento oculto.

Estos atributos ayudan a contemplar su misión de guardián de la coherencia apostólica.


7. Milagros y proceso de canonización

Para su beatificación en 1933 y canonización en 1954, se reconocieron milagros por su intercesión:

  • Sanación inexplicable de un sacerdote con tumor cerebral en Italia.

  • Recuperación milagrosa de una religiosa jesuita gravemente enferma en Sudamérica.

Estos prodigios confirmaron al mundo eclesial la santidad de su entrega al Señor y a la Compañía.


8. Legado y relevancia hoy

  1. Formación de jesuitas: Sus métodos pedagógicos y espirituales siguen vigentes en noviciados y casas de formación.

  2. Espíritu de resiliencia: Enseña a mantener la fe y el compromiso en tiempos de crisis institucional.

  3. Modelo de fidelidad: Inspiración para todas las vocaciones que requieren perseverancia en medio de adversidades.

En un mundo en constante cambio, su ejemplo ilumina el valor de la constancia y la fidelidad a las convicciones.


9. Reflexiones para el creyente moderno

  • ¿Cómo mantienes tu compromiso? Aprende de Pignatelli a perseverar en tus promesas, tanto personales como comunitarias.

  • ¿Cultivas la formación continua? Dedica tiempo a la lectura y al retiro espiritual, como él lo hizo en Parma.

  • ¿Vives con espíritu de servicio? Recuerda que la fidelidad cristiana se traduce en obras concretas, incluso cuando nadie las ve.

Estas preguntas ayudan a integrar su legado en nuestra vida diaria.


10. Recursos para profundizar

  • Visita virtual a la Casa Profesa de Roma, donde reposan sus restos.

  • Lectura recomendada: Joseph Pignatelli: Restorador de la Compañía de Jesús (José M. Portillo).

  • Documentales jesuitas: producciones sobre la supresión y restauración de la orden.

Con estos materiales, podrás explorar más a fondo la figura de San José Pignatelli y su aporte a la Iglesia.

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